viernes, 16 de septiembre de 2011

Pursuit of happyness

Me gustaba tu locura, tus ganas, tu risa, tu poder. Me dejé llevar y no dudaría en volverlo a hacer. La presión, la falta de ganas, la libertad condicionada, quien sabe. Sigo guardando mis secretos, cosas en las que reparaba y tu no te enteraste. Inconsciente! Me gusta esa palabra. Te define. Te hace fuerte, atractivo, libre y peligroso al mismo tiempo. Inconsciente al no saber el alcance de tus decisiones y actos. Inconsciente. Inconsciente al no saber ni imaginar que alcance habías tenido en mi. Distribuye bien tu libertad, apreciala y odiala al mismo tiempo. Tanto como yo la envidio. No puedo odiarla. Te sienta bien, sobre eso no cabe duda. Ojalá ella te quiera tanto como se que tu la quieres. Inconsciente. Limpia tus huellas y borrate del mapa, de mi mapa. No quiero seguirte. No voy a seguirte. Envidio tu capacidad de despegarte del mundo, como si estuvieras apartado. Marginado en tu propia libertad. Haces que parezca fácil. Inconsciente. Te envidio mas de lo que te extraño. O quizá te extrañe mas de lo que te envidio. Dame un poco de esa libertad que tanto ansiaste. Tal vez ne ayude a entenderte. Inconsciente. Te pido que no vuelvas. No queriendo mas a esa libertad que a ti mismo. Dominala. Hazte mas fuerte. Despegate de ella como haces del mundo. Ahí será cuando podrás volver. Cuando seas tu. Si forma parte de ti, en ese caso, marcha. Lejos. Disfrutala, haz que nunca te la quiten. Si realmente es parte de ti, no te desprendas de ella. Te sienta bien. Te hace, inconsciente.