Querida yo:

Tienes talento, ganas de comerte el mundo, impaciencia, pasión. Crees que puedes abarcarlo todo y al mismo tiempo nada. Puedes hacer todo lo que está en tu mano, y mucho más si te lo propones, quieres ser aquello que esperan que seas. Realmente quieres hacerlo, pero, ¿qué es lo que quieres tu?. Desde que naciste has escuchado como deberías ser, como deberías comportarte, qué deberías conseguir. ¿Alguna vez te has planteado qué quieres tu?. Has aprendido algo de la vida, quizás poco, quizás demasiado. Sabes (más o menos) qué es moralmente correcto y qué no lo es. Has conocido a gente maravillosa que te ha dado verdaderas lecciones de ética y moral, aunque no fuera esa su intención. Has aprendido de ellos e intendado aplicar aquello que creiste bueno para ti. Te esfuerzas día a día por ser mejor, perfeccionarte en los detalles, ser más atenta, más respetuosa, mejor persona. ¿Realmente te sientes bien contigo misma?.
Cada uno debería buscar su "sitio", su propia manera de realizarse. ¿Has encontrado ya la tuya?, ¿te sientes realizada?. Busca tu felicidad. La verdadera felicidad es ajena a lo material, aunque muchos quieran hacerte creer lo contrario. Aprende a desprenderte de todo ello, no lo necesitas. Supera esa estúpida necesidad, sitúate por encima de ella. Puedes, quieres, hazlo. Pero únicamente despréndete de lo material, no de las personas que te rodean. Aprende de ellas, comparte tus conocimientos y experiencias, pídeles ayuda y ayúdales si así lo precisan. Ellas son la base de tu felicidad. "Happiness only real when shared", y cuanta razón lleva. Quiere a los demás de la misma forma que te gustaría a ti que te quisieran.
Olvídate de todo lo demás. Quiérelos. Respétalos. Compréndelos. Ayúdalos. Valóralos. No importa si ellos no lo hacen contigo, tu simplemente hazlo. Pero únicamente quédate con lo mejor. Si algo está en potencia de corromperte, olvídalo. Hazte tú a ti misma, no te realices en lo que los demás te dicten. Valórate. Puedes hacer mucho, más aún de lo que jamás imaginaste. Eres, y eso es suficiente para que puedas cambiar el mundo. Tu mundo, o al menos el de los que te rodean.
Ten ambiciones, ganas, locura, eso te llevará lejos, tanto como tú decidas. Dale un giro a tu vida. Cambia tus actuales prioridades, disfruta con lo que realmente te "vale", con lo que te realiza. Intenta ser mejor en todo, únicamente por ser mejor en tu día a día, no por ínfulas de superioridad hacia los de tu alrededor. Quiérete, pero nunca más que a tu "hermano". Aprende y transmite tus conocimientos, pero sin ánimo de sentirte más sabia que ningún otro. Sé humilde pero rica de corazón. Valórate a ti misma porque vales mucho, y llegarás muy lejos.
Tienes una vida entera para meditar sobre lo que hay aquí escrito, y sin embargo poco tiempo si algún día -cercano- quieres aplicártelo. Tu corazón posee bondad por naturaleza, hazle caso. Piensa un poco menos en tí y un poco más en qué le falta a aquel que te rodea. Quíerelo, quiérete, y céntrate menos en las banalidades de la vida. Vete al grano. Se lo que siempre has querido ser, es tu momento, tu oportunidad.
Simplemente, hazlo.