sábado, 22 de octubre de 2011

Para decir "con Dios" a los dos nos sobran los motivos.

Este "adiós" no maquilla un "hasta luego",
este "nunca" no esconde un "ojalá";
estas cenizas no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás.

Este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré;
ahórrate el acuso de recibo,
estas vísperas son las de después.

A este ruido, tan huérfano de padre,
no voy a permitirle que taladre
un corazón podrido de latir.

Este pez ya no muere por tu boca,
este loco se va con otra loca,
estos ojos no lloran más por ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario